¡Así se vivió la Semana y Foro por la Paz 2020!

De manera virtual y con la participación de un poco más de 100 personas, se realizó la versión número 31 del Foro por la Paz, en esta oportunidad se realizaron reflexiones muy significativas sobre la economía de comunión, la sostenibilidad y los derechos humanos.

Al inicio del evento monseñor Fidel León Cadavid Marín, invitó a cuidar, respetar y proteger la naturaleza, “la persona de fe respeta, protege y cuida la naturaleza. Y, colabora en la construcción de un mundo mejor para todos” dijo Mons. Fidel León Cadavid Marín.  Además invito a escuchar el clamor de la humanidad y la naturaleza, agregando que “hemos roto los lazos que nos unían al Creador, a los demás seres humanos y al resto de la creación. Necesitamos sanar esas relaciones”.

Además en el primer panel, se dialogó se conversó sobre la economía de comunión y la sostenibilidad,  reflexionando que estas nuevas alternativas dan una respuesta a las anomalías de los sistemas económicos tradicionales, y que pretende poner al ser humano y su bienestar integral como centro. En el segundo panel se reflexionó sobre los derechos humanos, como se están vulnerando en nuestro país y cuáles son nuestros retos para continuar construyendo caminos de paz.

Es así como el la Pastoral Social de la Diócesis de Sonsón Rionegro y la Corporación Vida Justicia y Paz desarrollan con éxito una versión más del Foro por la Paz, generando en la región cuestionamientos y propuestas para cada día tener un  Oriente Antioqueño con mejores condiciones de vida y en paz.

Boletín de prensa: Semana por la Paz 2020

Este año, la Pastoral Social y la Corporación Vida Justicia y Paz liderarán la semana por la paz del 6 al 11 de septiembre,  con eventos  totalmente virtuales,  que tienen como objetivo generar en la región elementos de reflexión llevando a un compromiso personal y colectivo entorno a la construcción de paz y el cuidado de la casa común; haciendo eco del mensaje que el Papa Francisco nos ha hecho desde la Encíclica Laudato Sí´.

Es por esto que se tienen diferentes actividades programadas durante esta semana, el lunes se desarrollará el taller “Construcción de paz y conversión ecológica” a las 10:00 a.m. por la plataforma meet, para participar de este evento puedes solicitar el link de ingreso al número 3116173595; el día martes se brindarán los elementos necesarios para hacer una huerta casera; el miércoles se realizará un test sobre consumo responsable, con el que se pretende reflexionar sobre los modos en que compramos y consumismo; el jueves una recicladora de oficio nos comparte la importancia de separar los residuos desde la fuente; y el viernes se realizará la versión número 31 del Foro por la Paz, en el cual se pretende dar continuidad a la línea de cuidado de la casa común que se ha venido desarrollando desde el 2019. Este año se reflexionará sobre la solidaridad para la construcción de una paz integral y el cuidado de nuestro planeta tierra, bajo el lema “Somos solidarios en nuestra casa común”.

En este foro se pretende dar una reflexión amplia desde dos momentos. El primero de ellos será  un dialogo sobre la economía de comunión y la sostenibilidad como elementos fundamentales para comprender nuestra corresponsabilidad en la casa común y en un segundo momento entablaremos un conversatorio sobre los derechos humanos con énfasis en el cuidado de la vida.  El foro se desarrollará el viernes 11 de septiembre desde las 9:00 a.m. por las redes sociales de la Pastoral Social, y será el evento con el que se dará cierre a esta semana de reflexión alrededor de la paz.

 

Conferencia «Ecologia, ritmo y tiempo para la vida»

Si no pudiste ver la conferencia aquí puedes volverla a ver, da clic sobre la imagen.

Conoce nuestros procesos de perdón y reconciliación.

Clic en la imagen y conoce el proceso.

Clic en la imagen para conocer más del proceso

Comunicado 01- 2020

Comunicado 01, por medio del cual como Corporación Vida Justicia y Paz, lamentamos la muerte del líder social y comunitario Señor Ángel Ovidio Quintero González. Reiteramos nuestro llamado y compromiso para seguir luchando por la construcción de un Oriente Antioqueño y país en paz.

Visitamos el municipio de San Francisco

Participamos de la estrategia Vamos a Visitar a los Hermanos, de la Diócesis de Sonsón Rionegro, en esta oportunidad visitamos el municipio de San Francisco, donde trabajamos con los presidentes de juntas de acción comunal, el tema «Plan de desarrollo desde un enfoque de derechos», también nos reunimos con las familias de personas privadas de la libertad, hicimos un ejercicio de perdón y reconciliación y les contamos lo que realizamos desde la Pastoral Penitenciaria,  además tuvimos la oportunidad de reunirnos con los servidores públicos, con quienes reflexionamos y profundizamos en el mensaje del Papa Francisco «La buena política esta al servicio de la paz» en el que se hace la invitación a tener un buen ejercicio político, buscando siempre servir y el bien común.

#SanFrancisco #Politica #Paz

Escuelas de Perdón y Reconciliación Centro Penitenciario de Sonsón.

El viernes 29 de noviembre realizamos la certificación de la Escuela de Perdón y Reconciliación (ES.PE.RE) a un grupo de 17 internos del Centro Penitenciario del municipio de Sonsón, una experiencia de perdón para unos y otros, incluso para una madre que desde este centro recibió el perdón. Los participantes resaltaron el proceso como una estrategia de resocialización que debe ser uno de los principales objetivos a cumplir con una persona que se encuentra privada de la libertad.
Uno de los participantes nos manifestó «En este proceso me sentí verdaderamente persona, en los 33 años que tengo es la primera vez que siento esto, que siento que alguien me mira sin juzgarme por los errores que he cometido y que además recibo un abrazo sincero”. Testimonios como este nos impulsan a continuar nuestra labor impregnándole humanidad y amor como ingredientes fundamentales para nuestro trabajo.

 

Encuentro Dialogos con el Pastor – Alcaldes Electos 2020 -2023

El pasado 4 de diciembre se desarrollo el Encuentro #DialogosConElPastor, en el cual los Alcaldes electos 2020 -2023, conversaron con nuestro Obispo mons. Fidel León Cadavid Marin sobre los retos sociales del Oriente Antioqueño y conocieron la oferta institucional de las organizaciones de la Diócesis de Sonsón Rionegro.

Esta también fue la oportunidad para que los funcionarios conocieran nuestro que hacer como Corporación Vida Justicia y Paz.

El café de la memoria, una oportunidad de reconciliación desde la construcción de paz.

Durante dos años, la Corporación Vida Justicia y Paz acompañó en Puertoberrío El Café de la Memoria, como respuesta a la necesidad de fortalecer los procesos regionales mediante la construcción de paz territorial, propia de un proceso de perdón y reconciliación.

Fruto de una iniciativa territorial que nace de las necesidades de una comunidad que en su afán de darle vida a la memoria colectiva, a la reparación integral y a la reconciliación, desde 2015 diversas organizaciones del municipio de Puerto Berrío propusieron e implementaron el Café de la Memoria, una iniciativa que se fortaleció y se sostuvo con el acompañamiento de instituciones del Magdalena Medio y la generadora de energía Isagén; en los últimos dos años, la Corporación Vida Justicia y Paz se vinculó con esta iniciativa, brindando un acompañamiento que  tomó protagonismo también en la significativa experiencia de construcción e integración territorial. Sumando esta experiencia a las ya realizadas en el Oriente antioqueño.

Debido a la relevancia social que implica este espacio para víctimas y victimarios, ha sido respaldado por entes gubernamentales, y ha sido proyectado como experiencia significativa ante regiones ajenas al contexto del magdalena medio. “La idea del proceso nuestro es atender líneas estratégicas que permitan afrontar espacios diferentes de construcción de memoria, estos procesos se deben basar en habilidades para la vida, que permitan atacar estos obstáculos mediante la construcción de acciones de grupo” manifiesta Andrés Badillo, quien ha acompañado la experiencia del Café de la Memoria desde el Centro de estudios regionales del Magdalena Medio. Por su parte, Sandra Lucía Espinal coordinadora de la Corporación Vida Justicia y Paz complementa esta intención reconociendo que de acuerdo a las necesidades encontradas, “se ofreció formación en diversos temas que respondieron satisfactoriamente y facilitaron la fluidez de la metodología propuesta”.

El Café de la Memoria fue en este caso la puesta en escena de las destrezas de la corporación, y fue la oportunidad también para que quienes participaron como protagonistas de esta experiencia de reconciliación en el Magdalena Medio, desarrollaran o recuperaran habilidades sociales que arbitrariamente les arrebató el conflicto armado. “Lo que nosotros queremos darle a entender a la comunidad fuera y dentro de la región, es que las personas también necesitan sanar sus adentros, y que nosotros con esto como personas merecemos volver a sonreír, y que a pesar de que siga habiendo violencia, pueda yo generar confianza en otras personas y ayudarles con estos procesos y con todo lo que hemos vivido en el Café de la Memoria”, reflexiona Fabiola Muñoz, una de las abanderadas en la región, por ser un actor activo en la sostenibilidad del proceso. En este sentido, el acompañamiento profesional que desde la corporación se brindó a este escenario, posibilitó un diálogo de saberes que complementado con el empirismo y el deseo de superar las secuelas de la guerra, sirvió como plataforma para que ambas partes fortalecieran sus experiencias particulares. Los participantes del comité impulsor del Café de la Memoria reconocieron en la Corporación Vida Justicia y Paz un aliado estratégico,  del cual se desprende un aprendizaje valioso, digno de ser replicado cuantas veces sea necesario en la región; de tal suerte que como un acto de responsabilidad, pero sobre todo de agradecimiento con la misma, han empezado a intervenir en contextos cercanos tales como colegios o pequeños grupos poblacionales, en los que se pueda despertar consciencia en relación con la necesidad de otorgarle valor a las manifestaciones de reconstrucción de memoria, venida desde la población, y en beneficio de ella. “Ya nosotros somos capaces de enfrentarnos a un colegio, a una comunidad, para explicarles todo lo que hemos pasado en la región desde el 1986 hasta el 2007, porque aquí nos han dado la oportunidad de que esos talleres los lideremos nosotros mismos.  Todo lo que aquí aprendemos,  nos lo llevamos y todos los días lo impulsamos y lo fortalecemos con nuestras propias comunidades” así lo reconoce Víctor Valencia, representante de la población discapacitada en Puerto Berrío.

El último encuentro que como protagonistas tuvo a la Corporación Vida Justicia y Paz y al comité impulsor del Café de la Memoria, fue la ocasión para que el personal promotor de esta estrategia recibiera una certificación que pudiera dar cuenta de que en adelante tendrán la capacidad de replicar y construir paz y reconciliación en cuanto escenario les sea posible.

Esta experiencia, se suma a las que anteriormente  ha tenido  la oportunidad de acompañar y protagonizar la corporación en el Oriente antioqueño; experiencias que se han puesto en diálogo con saberes ajenos a la jurisdicción de la diócesis; escenarios  distintos, pero en última instancia, con un fin idéntico, la construcción de paz territorial.

 

El café de la memoria, una oportunidad de reconciliación desde la construcción de paz

Durante dos años, la Corporación Vida Justicia y Paz acompañó en Puertoberrío El Café de la Memoria, como respuesta a la necesidad de fortalecer los procesos regionales mediante la construcción de paz territorial, propia de un proceso de perdón y reconciliación.
Fruto de una iniciativa territorial que nace de las necesidades de una comunidad que en su afán de darle vida a la memoria colectiva, a la reparación integral y a la reconciliación, desde 2015 diversas organizaciones del municipio de Puerto Berrío propusieron e implementaron el Café de la Memoria, una iniciativa que se fortaleció y se sostuvo con el acompañamiento de instituciones del Magdalena Medio y la generadora de energía Isagén; en los últimos dos años, la Corporación Vida Justicia y Paz se vinculó con esta iniciativa, brindando un acompañamiento que tomó protagonismo también en la significativa experiencia de construcción e integración territorial. Sumando esta experiencia a las ya realizadas en el Oriente antioqueño.
Debido a la relevancia social que implica este espacio para víctimas y victimarios, ha sido respaldado por entes gubernamentales, y ha sido proyectado como experiencia significativa ante regiones ajenas al contexto del magdalena medio. “La idea del proceso nuestro es atender líneas estratégicas que permitan afrontar espacios diferentes de construcción de memoria, estos procesos se deben basar en habilidades para la vida, que permitan atacar estos obstáculos mediante la construcción de acciones de grupo” manifiesta Andrés Badillo, quien ha acompañado la experiencia del Café de la Memoria desde el Centro de estudios regionales del Magdalena Medio. Por su parte, Sandra Lucía Espinal coordinadora de la Corporación Vida Justicia y Paz complementa esta intención reconociendo que de acuerdo a las necesidades encontradas, “se ofreció formación en diversos temas que respondieron satisfactoriamente y facilitaron la fluidez de la metodología propuesta”.
El Café de la Memoria fue en este caso la puesta en escena de las destrezas de la corporación, y fue la oportunidad también para que quienes participaron como protagonistas de esta experiencia de reconciliación en el Magdalena Medio, desarrollaran o recuperaran habilidades sociales que arbitrariamente les arrebató el conflicto armado. “Lo que nosotros queremos darle a entender a la comunidad fuera y dentro de la región, es que las personas también necesitan sanar sus adentros, y que nosotros con esto como personas merecemos volver a sonreír, y que a pesar de que siga habiendo violencia, pueda yo generar confianza en otras personas y ayudarles con estos procesos y con todo lo que hemos vivido en el Café de la Memoria”, reflexiona Fabiola Muñoz, una de las abanderadas en la región, por ser un actor activo en la sostenibilidad del proceso. En este sentido, el acompañamiento profesional que desde la corporación se brindó a este escenario, posibilitó un diálogo de saberes que complementado con el empirismo y el deseo de superar las secuelas de la guerra, sirvió como plataforma para que ambas partes fortalecieran sus experiencias particulares. Los participantes del comité impulsor del Café de la Memoria reconocieron en la Corporación Vida Justicia y Paz un aliado estratégico, del cual se desprende un aprendizaje valioso, digno de ser replicado cuantas veces sea necesario en la región; de tal suerte que como un acto de responsabilidad, pero sobre todo de agradecimiento con la misma, han empezado a intervenir en contextos cercanos tales como colegios o pequeños grupos poblacionales, en los que se pueda despertar consciencia en relación con la necesidad de otorgarle valor a las manifestaciones de reconstrucción de memoria, venida desde la población, y en beneficio de ella. “Ya nosotros somos capaces de enfrentarnos a un colegio, a una comunidad, para explicarles todo lo que hemos pasado en la región desde el 1986 hasta el 2007, porque aquí nos han dado la oportunidad de que esos talleres los lideremos nosotros mismos. Todo lo que aquí aprendemos, nos lo llevamos y todos los días lo impulsamos y lo fortalecemos con nuestras propias comunidades” así lo reconoce Víctor Valencia, representante de la población discapacitada en Puerto Berrío.
El último encuentro que como protagonistas tuvo a la Corporación Vida Justicia y Paz y al comité impulsor del Café de la Memoria, fue la ocasión para que el personal promotor de esta estrategia recibiera una certificación que pudiera dar cuenta de que en adelante tendrán la capacidad de replicar y construir paz y reconciliación en cuanto escenario les sea posible.
Esta experiencia, se suma a las que anteriormente ha tenido la oportunidad de acompañar y protagonizar la corporación en el Oriente antioqueño; experiencias que se han puesto en diálogo con saberes ajenos a la jurisdicción de la diócesis; escenarios distintos, pero en última instancia, con un fin idéntico, la construcción de paz territorial.